La improvisación se define como «una actividad realizada sin preparación previa». Improvisar es inventar algo en el acto. La improvisación en la música es el acto de crear y tocar música nueva sin prepararla de antemano. Se trata de utilizar creativamente los recursos disponibles a la mano, como instrumentos musicales y tus habilidades de oído para componer música de forma espontánea.

Hay varias maneras en que la gente aborda la improvisación musical. Sin embargo, lo más importante a saber es que la improvisación no es un regalo mágico y no es necesariamente una habilidad musical avanzada. ¿Sabías que en algunas escuelas de música se enseña a los niños pequeños a improvisar tan pronto como comienzan a aprender música?

La mayor barrera que actualmente se interpone entre tu y la improvisación no es la habilidad del instrumento o el conocimiento de la teoría musical o un don de «talento». De hecho, la mayor barrera es simplemente la creencia de que la improvisación es algo que «otros músicos» pueden hacer y tu no.

En este artículo quiero darte tres bloques fundamentales básicos que necesitas poner en marcha antes de empezar a aprender a improvisar. Luego, en el siguiente artículo veremos algunas maneras sencillas de empezar a improvisar.

Fundamentos de la improvisación

Es importante y útil ser consciente de algunos conceptos básicos de improvisación que pueden ayudarte a empezar y comenzar tu viaje para perfeccionar esta habilidad. Piense en éstos como la fundación que te dejará comenzar a improvisar.

1. Aprender la teoría de la música

Aunque la teoría musical no tiene un papel muy importante en el desempeño en vivo de piezas preparadas, puede ser realmente útil para saber cómo improvisar. Antes de empezar a improvisar, obten una comprensión básica de elementos musicales como escalas, armonía, llaves y notas. La comprensión de cómo estos diferentes elementos de una pieza musical funcionan juntos pueden ayudar mucho en tu improvisación musical.

He aquí un ejemplo: con sólo un poco de teoría musical,  sabrías que para improvisar bien en una clave, necesitas tocar las notas de la escala de esa clave. Este es un buen punto de partida.

Aprende un poco más la teoría musical y podrás entender cómo funcionan las progresiones de acordes y comenzar a elegir tus notas para ajustar mejor los acordes de la canción en la que estás improvisando. De repente tu improvisación sonará mucho más musical y poderosa.

Toma tu teoría musical un paso más allá y comenzarás a entender qué notas se pueden utilizar para crear momentos de disonancia contra esas progresiones de acordes y realmente empezar a llevar al oyente en un buen viaje.

No tengas miedo de la teoría musical o de lo contrario,  limitarás tu musicalidad al limitar la cantidad de teoría que está dispuesto a estudiar. Te sorprenderás de cómo cada nueva revelación de la teoría musical avanza tus habilidades musicales y de improvisación.

2. Conocer una variedad de estilos y géneros musicales

Conocer y abrazar el sonido de diferentes tipos de músical te ayudará a no limitarte  sólo a imitar sólo una sola canción o género. Esto mejorará en gran medida tu creatividad al improvisar tu propia música. Puedes incorporar diferentes sonidos, escalas e ideas musicales en tu nueva improvisación para crear música verdaderamente original.

En algunos géneros como el blues tradicional es común permanecer muy ajustado a las normas para ese género. Sin embargo, en el mundo actual donde se mezclan todos los géneros  y se hacen remixes y fusiones musicales, las piezas que realmente se destacan tienden a ser las que se basan en una variedad de géneros y estilos.

Si quieres realmente mejorar tus oídos musicales de una manera divertida e interesante, echa un vistazo a nuestra serie sobre la escucha activa.

3. Motivación personal

El primer paso para transformar cualquier idea nueva en una realidad es, creer en ella. Esto se aplica igualmente a la improvisación. La habilidad de improvisar la música no es una destreza mágica otorgada a unos pocos por una musa en el cielo. Más bien, es una habilidad que se puede aprender a través de la práctica.

Si puedes encadenar unas cuantas notas en tu instrumento, componer algunas palabras de letras, tararear una pequeña melodía, crear una nueva línea de bajo a partir de un patrón de trastes o simplemente tocar notas y acordes en el piano, tienes todo lo que se necesita para improvisar música!

Aquí está la llave a saber: cada gran improvisador comenzó siendo terrible. ¡Es verdad! Así que cuando empieces a experimentar con la improvisación no esperes que suene maravilloso. De hecho, ni siquiera esperes a que suene musical.

Empieza con cosas pequeñas y simples, y la gran improvisación vendrá con el tiempo – si  mantienes una actitud adecuada!

Una actitud positiva es esencial para ser un improvisador y músico exitoso. ¡Necesitas estar motivado, imaginarte haciendo grandes cosas con la improvisación y luego trabajar para que esto suceda! Cada músico exitoso tiene una historia. Puedes empezar a crear la tuya hoy, porque si crees en ti mismo, seguramente te convertirás en quien quieres ser.

Si alguna vez te has preocupado de que los músicos profesionales son de alguna manera una «raza aparte» y no sufren nunca las mismas dudas que tu, solo echa un vistazo a esta entrevista – ¡quizás te sorprendas!

La improvisación no es una habilidad mágica o una habilidad musical avanzada. Incluso los músicos principiantes pueden aprender a improvisar y disfrutar creando música espontáneamente. Pon estos tres bloques fundamentales en su lugar – y la próxima vez vamos a ver 6 maneras sencillas de empezar a improvisar hoy!